lunes, 14 de septiembre de 2009

El zócalo de fede: Liderazgo Centralizado



Se fue la cuarta del Apertura. Central sigue dando cátedra mientras los grandes se van cayendo de a poco. Atlético Tucumán se acomodó en la categoría, Banfield se quedó con su clásico y Gimnasia y Huracán sumaron por primera vez en el torneo, que tiene sólo a Chacarita sin puntos.

La realidad de Central marca que tiene puntaje ideal, doce sobre doce, y que ya pasó a Gimnasia en la tabla de los descensos. Los de Cuffaro Russo tienen que mantener los pies en la tierra, saber que todavía no están en posición de pensar en grande y que deben seguir dándole prioridad a la tabla de abajo, porque si siguen así, lo demás se dará solo. Enfrente estuvo el último, que tampoco debe desesperarse, recién van cuatro fechas, pero si no empieza a sumar, su estadía en primera va a ser muy corta.

Lo de los grandes ya no es noticia. Racing volvió a su realidad, después de un gran torneo como el pasado, y ya comienza a recordar que está más cerca de jugar la promoción que la Libertadores del año que viene, y que Caruso Lombardi puede ser un gran técnico, pero no es mago. El plantel no parece estar a la altura de los primeros puestos.

Boca volvió a demostrar que más allá de los nombres, los partidos hay que jugarlos. El “experimento” de Basile para cambiar la táctica y dejar un línea de tres defensores no dio resultado, Abbondanzieri sigue dando muestras de su decadencia y, mientras el Coco siga poniendo excusas como “me faltan jugadores” (con Riquelme, Insúa y Palermo debería ser más que suficiente para llegar al arco rival), más difícil le será salir del pozo donde se encuentra.

River, San Lorenzo e Independiente siguen en la mediocridad. El conjunto millonario apenas igualó como local con Colón. Otra vez quedó en claro la carencia de delanteros de área que tiene Gorosito, los únicos puntos altos del equipo fueron Vega, Almeyda (¡ni lo amonestaron!) y, sobre todo, Mauro Díaz. El ciclón es el único grande invicto, sacó un buen punto en el Amalfitani y parece ser el más sólido de los cinco, pero apenas van cuatro fechas y ya está a seis de la punta. Por último, Independiente volvió a la derrota, con un planteo no acorde a su historia y un desenlace acorde a su presente. Gallego deberá confiar más en sus jugadores, que tienen capacidad como para vencer al campeón de América, y no tratar de conseguir empates que lo sigan alejando de los primeros puestos.

La otra sorpresa del torneo (la gran revelación evidentemente es Central) es Banfield. Volvió a ganar el clásico del sur, esta vez como visitante, amplió su ventaja en el historial y se puso a dos puntos de los rosarinos, que son su próximo rival. Los delanteros uruguayos andan afiladísimos (por algo son los más elegidos del gran DT). Del lado de Lanús, no tienen que alarmarse, son (en mi opinión) el segundo mejor equipo del país, detrás de Estudiantes, y seguro van a volver a estar peleando el torneo, si es que no pelean la Sudamericana.

Tigre sigue sin levantar. Los de Cagna se confiaron después del buen arranque de semestre que tuvieron y ahora se alejan de la pelea. Tiene menos plantel que muchos de los clubes que son candidatos, pero con los mismos jugadores Cagna supo llevarlos a un primer puesto hace menos de un año. La gente se apoya en eso.

Por último, una mención especial para Gimnasia y Huracán: después del gran Clausura de ambos, ahora tienen un punto sobre doce posibles. Los de La Plata volvieron al descenso directo y los de Parque Patricios están por salir de la zona de clasificación a la copa. ¡A ponerse las pilas, muchachos!

Se fue la cuarta nomás. Diecinueve equipos envidian a Central, que arrancó la temporada diez puntos debajo de Gimnasia en el descenso y hoy ya lo pasó. Van a tener que seguir concentrados, para que ningún canalla los baje de la punta…

Por Federico López

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