miércoles, 10 de febrero de 2010

El minuto de Pablo Fortunato: ¡Últi al arco!

2009 fue de por sí un año extraño para el seleccionado argentino. Lo que comenzó como una ilusión, en el 2 a 0 contra Francia en Marsella el 11 de febrero (aún con el fervor del milagro maradoniano), culminó el 22 de diciembre con un 2 a 4 frente a Catalunya en Barcelona. Mejor no mencionar el duro trabajo que tuvo el equipo en el camino de las Eliminatorias para luego recibir, a modo de desahogo, la buena noticia de un grupo accesible en Sudáfrica: Nigeria, Corea del Sur y Grecia.

Pero hay que retomar un punto que vale la pena destacar del párrafo anterior, y es el equipo que puso el broche al año. Si bien siempre se escuchan voces de ignorantes por doquier, y se suele tomar el criterio de subestimarlas, el hecho es que suenan, terminan causando efecto y la gente les hace caso. “No es un seleccionado nacional”, “No es España”, eran algunas de las frases. Argentina “no” ganó. ¿Qué obligación tenían las personas de conocer al equipo monstruoso al que se enfrentaba?

El seleccionado de Catalunya tiene un elemento fundamental que le da la solidez para ser el gran equipo que es. Si bien es un combinado provincial, vale destacar que es prácticamente la base del equipo español y, para ser aún más precisos y concluyentes, del invencible Barcelona, campeón de todo en 2009. ¿Se imaginan su equipo ganando Apertura, Clausura, Sudamericana, Libertadores, Recopa y Mundial de Clubes?

Así es. El equipo del mimado Lionel Messi es prácticamente el mismo que el de Catalunya y el de España, o al menos la base. Valdéz, Puyol, Piqué, Busquets y Bojan. Se conocían de memoria. ¡La base, eso es lo que le falta a Argentina! A tan pocos meses del Mundial y todavía no hay nombres certeros para la celeste y blanca. Desafío a cualquier persona a nombrar más de cinco jugadores que serán titulares en Sudáfrica. Nadie podría enumerarlos sin al menos vacilar unos cuantos segundos, y aún así caer casi seguro en una equivocación.

Ni la nueva versión (adaptada a las circunstancias) de Valeria Lynch, ni la nueva camiseta, ni el económico recurso del paralelismo con el 86, ni cargar una mochila de dudas en la espalda a Messi va a hacer que Argentina salga campeón. Aprovechando los “ni”, ni se va a hacer mención al partido de ayer contra Jamaica.

El equipo de Maradona debuta en el Mundial de Sudáfrica, en Johannesburgo más precisamente, el 12 de junio a las 11 horas (hora local) frente a Nigeria. No hay más tiempo de seguir probando nombres ni lugar para hacer jugar a los 102 muchachos. Queda un solo compromiso antes de enfrentar a los africanos, y es el 3 de marzo contra Alemania. En este último amistoso, el técnico debe ponerse serio y decidir quiénes son los que van a jugar en el Grupo B y, ojalá, en las siguientes instancias.

Sólo Diego elige quién juega y es la última oportunidad de probar un sistema de juego y no jugadores. En esta ocasión se trata de Alemania. ¿Recuerdan que nos dejaron afuera en la última Copa del Mundo, en cuartos de final y por penales? Entonces que tengan el gusto de poner a prueba al verdadero equipo argentino.


Por Pablo Fortunato