domingo, 20 de diciembre de 2009

El minuto de Pablo Fortunato: Estudiantes de gloria


La moral constituye en el fútbol una variable fundamental en el desempeño de un jugador o de todo un equipo. La cabeza es la que da órdenes a los pies y si no está concentrada y fuerte el sistema no funciona, se trate de Maradona o de algún joven de inferiores. Un ejemplo de la cuestión fue la final del Mundial de Clubes.

Sabella asumió como entrenador en La Plata el 14 de marzo de 2009 y el sábado disputaba el encuentro decisivo del torneo. Desde el principio de la competencia era casi segura una final entre Estudiantes y Barcelona, aunque no había que descartar tampoco a Atlante que de hecho había empezado ganando contra el equipo catalán aunque después cayó 3 a 1. De este modo, el DT argentino tenía estudiado cómo enfrentar al Barca. Y así lo hizo.

Si bien los capitaneados por Verón no generaron varias ocasiones, pudieron presionar y romper el esquema de juego del equipo europeo –de tener alta posesión del balón y jugar limpio por abajo-. Con el gol de Boselli, y aguantando el partido, Estudiantes estuvo a tan sólo dos minutos de coronarse campeón. Pero llegó Pedro y de cabeza marcó, lo que forzó a que se jugara el alargue.

Los equipos fueron al descanso antes de la prórroga y la moral entró en juego. Por un lado, Guardiola dando indicaciones, y todo el cuerpo técnico y jugadores atentos a cada palabra, concentrados en captar y entender el mensaje. Por el otro, un Sabella ansioso hablando al viento de Abu Dhabi, y su equipo tirado por el piso, desparramado, con miradas que se perdían entre el estadio. Quizás un par atendían lo que decía el técnico, pero no era el centro de atención ni por asomo. La diferencia de actitudes anunciaba cómo iba a terminar el partido. El gran desgaste físico de los de Sabella permitió que Messi se infiltrara entre la defensa y con su pecho rompiera la ilusión del conjunto argentino. El verdugo fue un compatriota, ¿irónico no?

Sin embargo, si se habla de la moral de Estudiantes no debe pasarse por alto su historia. Desde un principio fue el equipo que pretendió romper con el esquema de “los cinco grandes”. De hecho, fue el primero en quebrar con la racha de hegemonía que tenían éstos en el fútbol argentino al ganar el Metropolitano de 1967.

Y la gloria recién empezaba. Al año siguiente, Estudiantes se consagró campeón de la Intercontinental al vencer al Manchester en Inglaterra. Mérito casi divino que tuvo en esa ocasión. ¡Y cómo olvidar la racha de las tres Libertadores consecutivas, 68, 69 y 70! También cosechó títulos locales en el Metropolitano 1982, Nacional 1983 y Apertura 2006. Y, por supuesto, la Libertadores 2009.

Y si todo ésto no es ser un grande, ¿qué lo es entonces? Boca sale de un cabaret y entra en otro. River acaba de tener elecciones presidenciales y terminó con lo que muchos llaman “la dictadura de Aguilar”. San Lorenzo recién se está reencontrando con la hinchada. De Racing, todos saben su presente. Independiente es el que está apuntando mejor de cara a 2010, aunque viene de tiempos conflictivos en relación a la construcción de su actual estadio.

Muchos dirán que el triunfo más reciente de Estudiantes es la Libertadores 2009, pero haber sido finalista en el Mundial de Clubes y perder en el alargue ante un Barcelona campeón de absolutamente todo lo que jugó –ganó seis títulos en el año- es un galardón que merece estar en la vitrina de los trofeos. Si se habla de moral, Estudiantes debe tenerla bien en alto por todo lo que su historia y actualidad sugieren: ¡es un grande!

Por Pablo Fortunato

domingo, 15 de noviembre de 2009

The awesite: La sombra de lo que alguna vez fue un campeón


Boca juniors vive sus horas más difícil de su época dorada que comenzó en 1998 cuando la comisión directiva contrató a Carlos Bianchi como entrenador. A partir de ese momento, una sucesión de títulos se dieron en la conjunto de la Ribera. Pero todo eso parece tan lejano si se lo compara con el presente que vive el club, que ya está lejos del campeonato y la clasificación de la Copa Libertadores.
Desde 1998, Boca Juniors siempre se vio como protagonista de cada campeonato que jugaba y al menos conquistaba uno de los torneos disputados (excepto en 2002 cuando perdió la Copa Libertadores frente a Olimpia en cuartos de final y el Apertura frente a Independiente). Con 18 títulos en 12 años, entre los que se encuentran: Cuatro Copas Libertadores (2000, 2001, 2003 y 2007); dos Copas Intercontinentales (2000 y 2003); Dos Copas Sudamericanas (2004 y 2005); Tres Recopas Sudamericanas (2005, 2006 2008) y siete campeonatos locales (1998, 1999, 2000, 2003, 2005, 2006 y 2008). De esta manera, se transformó, con opiniones dividas, en el mejor equipo de Argentina y peleó frente a Independiente, Real Madrid y Milán el título de Rey de Copas.
Pero todos esos logros quedaron en el pasado y en la actualidad se ve a un equipo que vaga en la irregularidad, sin una idea de juego y dependiendo completamente de lo que sus jugadores puedan hacer individualmente pero no colectivamente. A cinco fechas de que se termine el campeonato, los dirigidos por Alfio Basile se despidieron del campeonato y de la participación de la Copa Libertadores 2010. Si bien en 2006 sucedió lo mismo, el club se encuentra inmerso en una crisis económica que dio como resultado un default que se había solucionado con el comienzo de la gestión de Mauricio Macri.
Sera cuestión de ponerle fin a esta época dorada del club y comenzar a ver como los torneos locales e internacionales los disputan equipos como Colón, Vélez, Banfield, Newell´s o Lanús, entre otros. Mientras las cosas no se pongan en claro y dejen las peleas de lado entre los referentes y el cuerpo técnico, y comiencen a pensar en el club y no en los interese personales, parece difícil revertir la situación.

The awesite: El sur también existe


El fútbol argentino se identificó en los últimos años por una hegemonía por parte de los equipos denominados grandes en la conquista de los torneos nacionales e internacionales. Pero en los últimos años, los clubes que trabajan dia a dia para mejorar, con poco sueldo y haciendo un excelente trabajo en inferiores, han ganado una importancia que desencadenó con éxitos deportivos.
Entre esos logros, se puede incluir los casos del Lanús de Ramón Cabrero o el Arsenal campeón de la Copa Sudamericana 2007. Estos dos equipos se han ganado el respeto de sus rivales y prestigio en el fútbol argentino, desplazando así a los ganadores de la década.
Pero a pesar de que estos equipos no han tenido el mejor campeonato, ambos con rendimientos irregulares en el campeonato, hay un nuevo representante del sur: Banfield. Los dirigidos por Julio Cesar Falcioni se encontraban excluidos dentro de la lista de los equipo del sur, pero durante el Apertura 2009, la tendencia cambió.
Con un invicto de catorce partidos, entre los que se encuentran nueve victorias y cinco empates, Banfield se encuentra peleando palmo a palmo el campeonato con el Newell´s de Roberto Sensini.
De sus nueve triunfos, se pueden contar las victorias frente al clásico rival, Lanús de visitante, además de River, Estudiantes, el actual campeón de la Copa Libertadores, San Lorenzo de visitante y Vélez, actual campeón del campeonato argentino. Esto hace que sea un campaña fenomenal por parte de los dirigidos por Falcioni y a falta de cinco fechas (Independiente, Racing Club, Huracán, Tigre y Boca Juniors).
Sera cuestión de ver si Banfield puede escribir una página de oro en su historia, al igual que Lanús en 2007 o Arsenal con Burruchaga en el banco en la Sudamericana y con Garnero en la Copa Suruga Bank.

jueves, 29 de octubre de 2009

El minuto de Pablo Fortunato: Lágrimas y gozos



La historia de la ciudad de Avellaneda y la eterna rivalidad entre Independiente y Racing es conocida. Este libro de aventuras, Copas Internacionales, tricampeonatos, sigue sumando capítulos. En el sur de Buenos Aires los sentimientos vuelven a dividirse, los equipos atraviesan presentes muy distintos.

Lágrimas y gozos. Qué mejor frase que la del título del último álbum de la banda española Ska-p para definir el momento que se vive en Avellaneda. El tema que prometía resonancia perpetua para esta semana era el River-Boca del domingo, pero el empate 1 a 1 con sabor a nada lo disipó rápidamente ante las nuevas noticias.

El triunfo de Independiente ante Colón por 3 a 2 fue la cerecita para el postre que se dio el club. Después de tanto tiempo de almuerzo, casi tres años, el mozo llegó con el estadio Libertadores de América listo para utilizarse, y la vuelta a casa no pasó desapercibida.

Pasaron 1055 días. El Rojo pudo volver a su cancha y la emoción fue gigante. 30.000 hinchas pudieron disfrutar de este cotejo, que entre demoras e inconvenientes en la construcción se hizo más que esperar.

Los galardones fueron de todo tipo. La presentación del equipo titular ostentó las 15 copas internacionales ganadas y se lució juntó a sus legendarios Pepé Santoro, el Chivo Pavoni, Pipo Ferreiro y Luis Islas. Aplausos para la historia que respalda al club. Además, 700 hinchas pusieron su cara en la camiseta del conjunto local al pagar cada uno de 1000 pesos para darse ese gusto, y recibir de paso una réplica de la casaca.

La inspiración para construir la cancha, vale recordar, se basó en el Old Trafford del Manchester United. Los diablos del tercer mundo copian así la guarida de sus pares ingleses. Si bien ahora ambos equipos gozan de un gran estadio, las figuras internacionales no juegan acá, sino en Europa. Qué ironía. Pero es verdad que el dinero proveniente de la venta de Oscar Ustari, Sergio Agüero y Germán Denis fue clave para la causa.

Así como las dirigencias de Independiente y de Colón acordaron que el conjunto local utilizase su indumentaria titular, ya que la ocasión lo ameritaba –buen gesto de los santafesinos-, los hinchas del rojo se acordaron de sus pares blanquicelestes, y así lo expresó una bandera: “El alemán no viene, traigan a Zulma Lobato”.

El trapo que lucía la tribuna de Independiente hacía referencia al fracaso en la llegada del técnico alemán que tenía prevista Racing. Los rojos gozan. Revirtieron la mala imagen con que comenzaron el campeonato y tienen de vuelta su propio estadio. Los de los colores nacionales están más cerca de las lágrimas, el presente no les perdona una.

Hace un año Chocho Llop comandaba a Racing. Después, llegó Caruso Lombardi. Hace dos semanas está al frente Juan Barbas, a modo interino –al asumir se encontraba dirigiendo las inferiores-. En teoría, ahora, debería estar a la cabeza Lothar Matthäus. No fue así.

La idea era buena. En este momento de desconcierto que mejor que jerarquizar al club, así como lo hizo Independiente con su estadio, al traer a un DT alemán. No iba a ser barato, desde ya. 900.000 dólares era el sueldo que iba a cobrar el europeo por un año de trabajo.

Se había anunciado que iba a llegar el miércoles a las ocho de la noche. 130.000 pesos costaron a Racing los pasajes para el DT y sus acompañantes. Estaba preparado un recibimiento en un hotel de Puerto Madero. Pero el problema fue bien simple: él nunca llegó.

Las ilusiones en el club de Avellaneda se desmoronaron como en 1989 lo hizo el Muro de Berlín. Comenzó un ida y vuelta de acusaciones entre el Presidente y el Vicepresidente de Racing, Rodolfo Molina y Pablo Podestá respectivamente, y Matthäus. Extrañamente, el manager del alemán también criticó la actuación de su representado.

“Matthäus no será el DT por decisión de Racing. Se plantearon cambios de último momento, en los que el club no estuvo de acuerdo”, argumentó Molina. A pesar de que este trámite se hizo a las apuradas para cubrir el hueco dejado por Lombardi, no puede acusar cambios de último minuto. Estas cosas son analizadas por gente especializada, saben a quién eligen. Además del importante dinero de los pasajes, todo el recibimiento estaba preparado. Acá no hubo decisión del club.

“Racing me tiene que pedir perdón”, tiró Matthäus desde Alemania. “No podía subirme a una aventura incierta. Los avales bancarios de la contratación fueron los que no me permitieron aceptar la oferta”, sostuvo. Lo cierto es que el pago del sueldo del técnico dependía de que la entidad de Avellaneda liquidase unos documentos por cobrar de las ventas de Franco Zuculini, José Shaffer y Franco Sosa. En Europa se acostumbra de otra manera, las conclusiones de por qué Matthäus no aceptó son simples.

Ahora aparenta que será Sergio Markarian quien asuma el equipo. Lo apodan el mago, lo que vendría bien en este momento. Para acentuar los problemas, el defensor Marcos Cáceres tuvo una rotura de ligamentos y estará seis meses inactivo. ¿Algo más?

Los climas en el sur de Buenos Aires son polos opuestos. Unos recuperan juego y cancha, otros no acordan técnico y se hunden en lo futbolístico. A fines de octubre de 2009 Avellaneda es ciudad de lágrimas y gozos.

Por Pablo Fortunato

miércoles, 21 de octubre de 2009

El minuto de Pablo Fortunato: Cabeza a cabeza





Argentina clasificó para el Mundial de Sudáfrica 2010 y la mesa de póker se cerró. Los apostadores, ambiciosos de un juego que los nutra de resultados, circulan por el casino del fútbol y se sitúan en los asientos alrededor de la ruleta, una ruleta de veinte equipos.

Ahora que las Eliminatorias han finalizado los ojos vuelven hacia el Apertura. El torneo no está ofreciendo el mejor de los espectáculos, pero está muy parejo. Entre idas y venidas cualquier equipo puede dar el batacazo y comenzar a distanciarse por encima de los demás.

San Lorenzo lidera las apuestas con sus 19 puntos. A su vez, el décimo puesto está ocupado por Boca, equipo que viene remontando y ganó sus últimos tres partidos. Sólo cinco puntos le saca el puntero al equipo de mitad de tabla.

Entre estos dos se encuentran Colón, Vélez y Argentinos con 18; Estudiantes, Independiente, Newell`s y Banfield con 17; y Rosario Central con 14, al igual que Boca. De todos estos equipos, el conjunto canalla es quizás el menos tentador para apostar, dado que su ubicación en la primera mitad de tabla se debe a su buen comienzo en el torneo ya que hace cinco fechas que no gana.

En cuanto a lo general, vale mencionar que ningún equipo ganó más de cinco partidos ni llega a un promedio de dos goles por encuentro.

Vélez y Estudiantes comenzaron este torneo con la frente en alto. Vienen de ganar, respectivamente, el Clausura y la Libertadores. Además, mantienen su base de jugadores, cosa que el Huracán de Ángel Cappa no pudo lograr y hoy se encuentra 17º con seis puntos. Colón, viene con un trabajo parecido bien llevado a cabo por su técnico, Antonio Mohamed.

El trabajo de Independiente y Argentinos es totalmente la otra cara de la moneda. Así como vienen cabalgando adelante en el Apertura, en el Clausura se ubicaron 16º y 20º, con 21 y 15 puntos. De la mano de Américo Gallego y Claudio Borghi los equipos comienzan a encontrar el camino, jugadores no les faltan.

Newell`s, por su parte, viene jugando un papel regular en este torneo. Nuevamente volvió a recurrir a la incorporación de jugadores extranjeros para potenciar su ataque. Como ya había sucedido con la dupla paraguaya ofensiva Salcedo-Cardozo, esta vez es el turno del uruguayo Joaquién Boghossian y el paraguayo Jorge Achucarro. También resulta fundamental la constancia de Diego Mateo y el desequilibrio de Cristian Sánchez Prette.

El Banfield de Julio César Falcioni tiene una clave indiscutible. Dos claves, mejor dicho. Una grande y una pequeña. Entre los delanteros uruguayos, Santiago Silva y Sebastián Fernández, convirtieron nueve goles para el equipo del sur. A su vez, el ex Vélez y Gimnasia La Plata es el goleador del torneo con siete tantos.

Turno de Boca. Este domingo tiene una prueba de fuego que puede agudizar las mejoras que está teniendo, o desmoronar todo el trabajo del recién llegado Coco. Los Clásicos en estos momentos de los campeonatos resultan decisivos para la continuidad del funcionamiento de un equipo.

Como en una ruleta, este campeonato está planteado a modo tal que cada fecha es azarosa. Muchos equipos tienen sus armas para que la bolilla caiga en su casillero. Habrá que ver cómo las mantienen en la segunda mitad del torneo. No va más!

Por Pablo Fortunato


jueves, 15 de octubre de 2009

the awesite: "Síganla chupando"


Tras la victoria por 1-0 frente a Uruguay en el estadio Centenario con gol de Mario Bolatti, sobre el final del encuentro, gol que deposito al equipo en la cuarta posición de las Eliminatorias, lo cual lleva a los dirigidos por Maradona al Mundial d Sudáfrica 2010. Todos estaban felices y contentos. El desahogo había llegado, pero no del todo.
Tras finalizar el partido, lo más impensado por todos, pero de alguna manera esperada por los que están metidos en el tema y tienen un poco de sangre en las venas llego. Las reacciones de los jugadores y el director técnico en contra de la prensa se hicieron presentes. “No importa lo que digan, esos putos periodistas, la puta que los pario”, fue el canto de los jugadores en la mitad de la cancha mientras festejaban. Pero el plato más fuerte llegó un rato después.
Maradona explotó y dijo que ahora la podían “mamar”, haciendo referencia a los periodistas debido a que los reporteros hicieron criticas, algunas muy duras y tal vez sin razón, otras bastante coherentes, en contra del entrenador. Por lo que Maradona, fiel a su costumbre, protagonizó el papel del día, insultando a los periodistas en la conferencia de prensa.
Si bien el lugar donde se protagonizó el hecho no fue el indicado, tal vez podría haberlo hecho cara a cara contra sus supuestos agresores, la realidad es que cualquier persona hubiese reaccionado de alguna manera.
Hay que recordar que la función de un periodista es la comentar la realidad de lo que sucede en el ámbito deportivo, en este caso. Se puede llegar a una conclusión sería en base a hechos e investigaciones. Pero lo que nunca se debería hacer es opinar como un hincha. Sin fundamentos y atacando al blanco de las criticas de una manera despiadada, tal vez.
No es por defender al técnico de la selección, pero este tipo de situaciones se suceden constantemente. Vale recordar en 1999, cuando Martín Palermo erro tres penales en la Copa América frente a Colombia, los periodistas atacaron constantemente al delantero y eso motivo a que ningún entrenador lo volviera a convocar.
Otro caso más y mucho más claro es lo que sucedió en 2002. Tras la polémica eliminación de Argentina en la Copa del Mundo de Corea-Japón, el entrenador por aquel entonces, Marcelo Bielsa, sufrió infinidades de críticas por el desempeño del equipo. No bastó con seguir los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 o la final de Copa América de Perú para terminar con estas críticas. Por lo que Bielsa decidió renunciar de la selección.
Hoy es el día que Chile juega un fútbol más compacto y efectivo. Mientas que los periodistas lo alaban y extrañan al “Loco” en el banco argentino. Esto demuestra la hipocresía del medio y la poca memoria cuando a algunos le conviene.

miércoles, 14 de octubre de 2009

El minuto de Pablo Fortunato: A Maradona le va bien el rubio


Maradona camina por los bordes de las canchas. Sus muchachos corren, juegan, intentan. Las cosas a veces salen, a veces no. Asimismo, el técnico tiene sus comodines, que usa para salvar situaciones de agua al cuello. En el partido contra Perú, un gol del rubio Martín Palermo le salvó los tres puntos en el último minuto del agregado del segundo tiempo. Era una verdadera fiesta bajo la lluvia. Esta vez, frente a Uruguay, Dios fue más humano que nunca. La cuota de suerte le cayó del cielo; más bien de un tiro libre que los defensores rivales no pudieron despejar.

Argentina no necesitaba ganar. Se estaba clasificando directo al Mundial de Sudáfrica. Empataba en Montevideo y Chile vencía en Quito por 1 a 0. Sin embargo, este resultado había que sellarlo. En el minuto 30 del segundo tiempo, el técnico visitante realizó su primer cambio defensivo. Sacó a Ángel Di María y metió a Luciano Monzón.

Pero necesitaba más. Dios sentía descuidada a la defensa argentina ante un posible batacazo uruguayo. Fue entonces que, 5 minutos más tarde, retiró a Gonzalo Higuaín para reforzar con Mario Bolatti. Y junto a las ganas del joven llegó la cuota de suerte. Estaba en el área, la pelota cayó, no la sacaron y él la metió.

De lo que era un poste para fortificar la defensa se destapó otro gigante (1.89 metros, 2 centímetros más que Palermo) que puso su firma a un partido. Maradona metió la mano en una bolsa de ideas y sacó un gol. De arriba, y qué buen momento. Otro rubio que salva otro partido a Dios.

Argentina lo consiguió. Este difícil proceso clasificatorio tuvo como saldo el paso al costado de un técnico –Alfio Basile, hoy a cargo de Boca- y la humanización de Maradona al demostrar que, aunque como jugador fue uno de los mejores de todos los tiempos, como técnico aún tiene muchas cosas que mejorar.

Lo que sigue es Sudáfrica. Todos los partidos serán allá. No existe la excusa de querer jugar en Arroyito o en ningún otro lado para sentir más aliento o que el césped esté acorde a las necesidades del plantel o cuerpo técnico. Las tribunas serán multinacionales, no habrá local y visitante. Todos los equipos serán “invitados” de Sudáfrica, por lo que hay que jugar bien y meter goles sí o sí, ese es el medio.

Dios tiene a sus héroes que ganan sus más duras batallas. Pero para una guerra, como la de Sudáfrica 2010, necesitará de todos sus hombres para combatir a los ejércitos más poderosos del mundo, y no jugarse a que uno de sus Aquiles tenga un día de suerte y haga lo que deberían hacer 11 jugadores.

Por Pablo Fortunato

domingo, 11 de octubre de 2009

El minuto de Pablo Fortunato: El orgasmo fue un golazo


La que se presentaba como una fecha decisiva por las Eliminatorias no tuvo la convocatoria esperada. A las 7:30 de la mañana del viernes había sólo mil personas haciendo cola para comprar la entrada del día siguiente. El partido entre Argentina y Perú estaba devaluado. El mal momento de la Selección enajenó toda identidad que el público tuvo en los inicios de la llegada de Maradona al frente del equipo.

Argentina tenía que salir a ganar. No importaba que a pesar de que Uruguay triunfase en Quito –de hecho lo hizo por 2 a 1- podía jugarse todas las fichas a ganarle en Montevideo en la última fecha. La actitud en el inicio del partido fue la misma que viene mostrando, y su continuación también. El equipo capitaneado por Javier Mascherano arrancó con un fervor de tiki tiki que pudo compararse, al menos en los primeros 5 minutos, con el Huracán de Ángel Cappa del torneo pasado o con la legendaria Naranja Mecánica holandesa.

Y las cosas volvieron a la habitualidad. Pablo Aimar y Lionel Messi mostraron una pequeña pero efectiva sociedad en el primer tiempo –en el segundo se desarticuló totalmente-, pero los encargados de la creación no lograban dar el último toque. Los intentos de Jonás Gutiérrez y Enzo Pérez se perdían en nebulosas. Emiliano Insúa aportó en el avance junto a Ángel Di María, pero tampoco consiguieron una profundidad que lastimase.

Por el lado del arquero y los defensores, en el primer tiempo casi no tuvieron intervención. En el segundo, se mostraron algunas falencias defensivas –el eterno problema del combinado de Maradona- ante los ataques peruanos, más que nada por parte de Rolando Schiavi.

En el minuto 2 del segundo tiempo llegó la alegría. El Pipita quedó mano a mano con el arquero Leao Butrón y facturó el primer gol del partido con un derechazo cruzado. Festejos y júbilos en un Monumental colmado de alegría por el pequeño paso que acercaba más la participación de Argentina en el Mundial –mejor dicho, que facilitaba la participación en el repechaje-.

Perú tenía ausencias. Vale destacar la de Paolo Guerrero. Pero no importaba. No jugaba por nada. Desde lo más hondo del arrecife de la tabla de posiciones sólo aspiraba a no quedar último, en la batalla con Bolivia. Sin embargo quiso amargarle la tarde a los argentinos.

En el transcurso del segundo tiempo, las nubes que flotaban sobre el estadio de River comenzaron a pincharse. Las gotas comenzaron a mojar tímidamente la cancha y las tribunas, para luego convertirse en una lluvia torrencial que no hizo más que aligerar el terreno de juego –que de por sí ya había sido regado antes del partido “a pedido de los jugadores”- y dar un ambiente distinto.

Parecía no importar el mal tiempo cuando el reloj del árbitro y de los millones de argentinos que querían que termine el partido indicaba el minuto 45 del segundo tiempo y Argentina se imponía 1 a 0. Hasta que las visitas no deseadas llegaron. Tarde pero lo hicieron. Hernán Rengifo fue el responsable de marcar la iguladad. La gente en las tribunas no podía creerlo. Era una verdadera catástrofe. Y la lluvia contextualizaba la tragedia.

Maradona estalló de furia con una patada al aire. No era para menos. El cuarto árbitro había alzado el cartel anunciando dos míseros minutos que difícilmente alcanzasen para avanzar sobre terreno peruano y, más aún, convertir el gol.

Fue una jugada, una sola. Una construcción que comenzó con el estruendo de un trueno en el último minuto del partido -47-. Desde el borde diagonal izquierdo del área peruana cayó un centro que un remate al arco y el desvío de un defensor le sirvió el balón en bandeja al 9 para que apareciera y sentenciara el 2 a 1 final que alegrara a todo un Monumental que festejaría jubilosamente. Éste fue el grito que desembocó en la euforia: ¡MARTÍN!

Por Pablo Fortunato

the awesite: Cuando al periodismo lo integran los hinchas

Argentina ganó. Se sacó a Perú de encima. Está cerca del Mundial. Martín Palermo es héroe nacional. Todos felices y contentos, pero nuevamente se vio como la prensa se llenó la boca hablando del goleador de Boca Juniors. Este gol hizo que varios periodistas que criticaban a más no poder a Palermo, hoy lo elevan al cielo y le agradecen por el gol conseguido frente a Perú.
Estas situaciones suelen suceder dentro de la prensa, quienes en lugar de realizar análisis serios acerca de la realidad deportiva nacional, se ponen el disfraz de hincha y critican a los deportistas. Pero cuando la situación es adversa y los jugadores, culpables de todo lo malo que suceda en la sociedad, mejoran su nivel y logran algo fuera de lo normal, el perdón por parte de los periodistas jamás llega.
Tras los tres penales errados frente a Colombia en la Copa América 1999, la prensa se encargó de juzgar las capacidades del delantero y por nueve años no fue llamado para integrar el plantel nacional. Hoy en el 2009 y tras el gol agónico, los medios se encargaron de realizar notas relacionadas a la vida del goleador. En todos los canales, diarios o radios se oye y se lee el nombre Martín Palermo, y además sus críticas lo alaban.
Esta relación entre los periodistas y jugadores se dio siempre. En la actualidad, le toca a Palermo poder reírse de todos y ver como los críticos que lo resistían, hoy no pueden decir más nada en su contra.
Estas realidades les tocan vivir a otros jugadores de la selección, como Leonel Messi, Sergio Agüero y Carlos Tevez, entre otros. Son criticados constantemente y se pide que no sean convocados más. Pero ¿Qué pasa si Argentina se clasifica al Mundial y alguno de estos jugadores tiene una actuación extraordinaria que le permitiese al equipo llegar a una instancia final? ¿Dónde van a estar los críticos que hoy ponen en duda su juego y su amor a la camiseta?
Una cosa si es segura, antes de realizar una critica o tener una postura ante cualquier situación, hay que analizarla profundamente y tener en cuenta que el periodismo es una gran arma para la formación del pensamiento de las personas. No hay que opinar como hincha de algún club, porque cuando los sentimientos se mezclan con el trabajo, el resultado no es el mismo y los únicos perjudicados son los protagonistas del deporte.

the awesite: La tristeza de la alegría


Luego de la euforia provocada por la victoria frente a Perú de local por 2-1 con gol de Martín Palermo sobre el final del partido, varias son las reflexiones que el plantel debe hacerse de cara al partido frente a Uruguay en Montevideo y a una posible clasificación al mundial Sudáfrica 2010.
Para empezar hay que tener el cuenta que la victoria agónica en cancha de River fue ante un rival ya eliminado, que no tenía nada que perder, a eso se puede deber la forma que el equipo dirigido por Jorge Del Solar se plantó en terreno argentino en el segundo tiempo.
Era difícil pensar hace diez años que la selección nacional estaría sufriendo frente a rivales inferiores, si es que se les puede llamar así, y perdiendo casi todos los partidos de visitantes. Mientras que las últimas victorias de local fueron por márgenes mínimos.
La última vez que Argentina se perdió la gran cita mundial fue en 1970. A partir de ese momento nueve clasificaciones seguidas se dieron, con dos consagraciones, en 1978 y 1986. Pero las eliminatorias actuales, el nivel demostrado por los dirigidos por Alfio Basile, en primera instancia, y luego por Diego Maradona no es el ideal para afrontar un futuro campeonato en Sudáfrica.
De los 25 puntos que la Selección tiene al cierre de la 17ma fecha de Eliminatorias, 17 unidades las sumó frente a los equipos que hoy en día estarían fuera de la clasificación al mundial. Tan sólo sumó dos victorias frente a Chile y Uruguay de local y dos empates frente a Brasil de visitante y Paraguay de local.
Los dirigidos por Maradona deben analizar que en Sudáfrica, no va a haber equipos como Perú, Bolivia, Venezuela, Colombia, entre otros. Equipos que les complican en algún punto, pero que en sí se pueden ganar. Por el contrario, conjuntos como España, actual campeón de la Euro, Italia, campeón del mundo, Brasil, campeón de la Copa Confederaciones, Holanda, Australia, etc.
Al ver los partidos de la selección, nos hace pensar un pronto regreso a casa, tal como se vivió en 2002. Todavía está a tiempo cambiar y buscar aquel nivel olvidado. Por lo pronto, el primer compromiso está a la vuelta de la esquina y un Uruguay que se juega la vida nos espera. Será cuestión de mostrar temperamento y carácter si es que se aspira a quedar en la historia del deporte nacional.

lunes, 5 de octubre de 2009

El minuto de Pablo Fortunato: El sol ilumina el jardín del vecino



Los ojos de Lula Da Silva se enrojecieron al largar lágrimas producto de su emoción. Acababa de salir elegida la ciudad postulada por su país como sede de los Juegos Olímpicos 2016. Esta vez, atletas de todo el mundo irán a competir a Sudamérica. La prueba era difícil. Podía considerárselo como los llamados “grupos de la muerte”. Río de Janeiro debía superar a tres potencias mundiales: Madrid (España), Tokio (Japón) y Chicago (Estados Unidos).

Pareció que la presencia en Copenhague del presidente estadounidense, Barack Obama, no influyó en la votación. El país de las comidas rápidas quedó rápidamente eliminado en la primera rueda de la instancia final de votación. Tampoco es razón para que el máximo funcionario sintiese injusticia. Su nación ya gozó de la celebración de cuatro Juegos Olímpicos de verano: San Luis 1904, Los Ángeles 1932, Los Ángeles 1984 y Atlanta 1996. Más que suficiente.

Ocasión para Brasil. Por primera vez en la historia un país sudamericano organizará la máxima competencia de disciplinas deportivas a nivel mundial. El sol ilumina el jardín del vecino. ¿Motivo de celo para los argentinos? Puede mirárselo de cierta manera si se tiene en cuenta que, dos años antes de ser anfitrión de los Juegos Olímpicos, Brasil será también quien reciba a los seleccionados de fútbol en la Copa del Mundo 2014.

Lula lo sabe. Su país ha crecido económicamente el los últimos años –sin cambiar esto sus desigualdades sociales y problemas de seguridad en torno a los narcotraficantes, las favelas y la delincuencia- a punto tal de ubicarse entre los diez países de mayor producción del planeta.

Así es el caso, que una competición deportiva vuelve a ser la respuesta. En Berlín 1936 el primer ministro alemán, Adolf Hitler, utilizó a los Juegos Olímpicos como medio de transmitir al mundo su ideología nazi y demostrar la solidez de un régimen que había surgido de un país devastado en la Primera Guerra Mundial. Discurso político detrás de la esencia del deporte.

Más cercano aún en el tiempo, se encuentra el caso de China. El país asiático se convirtió en los últimos años en una gran potencia mundial. Su caudal económico, Gobierno autoritario pero indiscutido y su gran cantidad de habitantes que ayuda al sistema de producción vigente le permiten posicionarse como estado con el que todos quieren hacer negocios. Beijing 2008, fue su evento formal de presentación. Y su primer puesto en el medallero general colaboró desde lo deportivo al proyecto.

Buenos Aires está lejos de poder albergar los Juegos. Luego de la designación del país carioca la sede olímpica habrá de dar una vuelta al mundo por varios países, visitando los demás continentes. Es que nadie quiere quedar afuera. Beneficios políticos y económicos, que Argentina no está en condiciones de reclamar.

De esta forma, la oportunidad es esta vez para Brasil. Y no es para desaprovecharla. Ya se estiman inversiones por 14.000 millones de dólares. ¿Un país europeo en Sudamérica? Ni cerca. Pero el vecino ya dio el presente.


Por Pablo Fortunato

the awesite: se armó el campeonato


Tras la derrota de Estudiantes La Plata frente a Argentinos Juniors en Paternal y la victoria de Boca Jrs frente al actual campeón Vélez Sarsfield, armó nuevamente el campeonato y hay nuevo equipos que sueñan con prenderse al tren de los candidatos al título.
Al concluirse la séptima fecha, el campeonato cuenta con un solo líder: Estudiantes con 16 puntos. Detrás del conjunto de la Plata se encuentran las revelaciones del torneo, Argentinos Jrs y Banfield, que lo siguen un punto detrás. Mientras que el actual campeón, Vélez Sarsfield se quedó en 14 unidades, a dos de la punta.
Los denominados grandes juegan un campeonato aparte, para ver quién puede dejar una mejor imagen entre ellos. Por lo pronto los mejores ubicados son Independiente y San Lorenzo con 13 unidades a tres puntos de la punta. Boca Juniors, que viene de una victoria inesperada frente a Vélez por tres a dos, con un gol histórico de Martin Palermo de cabeza de más de 30 metros, suma 8 unidades y se ubica en la undécima posición a ocho puntos de la cima.
Por su parte, River Plate volvió a perder de visitante y acumula 17 partidos sin victoria fuera de casa. Como consecuencia, su técnico Néstor Gorosito presentó su renuncia y dejó al equipo con sólo cinco puntos, a trece de la cima.
Finalmente Racing Club cierra esta lista de equipos grandes con sólo cuatro puntos y sin poder cosechar ningún triunfo. Por lo que la continuidad de su entrenador Ricardo Caruso Lombardi está en duda.
El campeonato se volvió a armar, con más equipos a la vanguardia, con algunas decepciones y algunos técnicos en el camino. Falta un tramo largo para que finalice, pero ya es prometedor el desarrollo del torneo Apertura 2009.

domingo, 27 de septiembre de 2009

the awesite: No aflojan


Ya pasaron cinco fechas de la liga española y una de la Champions League, y el resultado fue el que todos los amantes del fútbol esperaban: Las fantasías y las goleadas del Barcelona y Real Madrid.
Las cinco victorias consecutivas por la Liga y el empate del Barcelona frente al Inter en Italia y la goleada del Real Madrid frente al Zurich, demostraron el buen momento que pasan los equipos españoles.
El barcelona lleva la presión de tener que defender todo lo que juega ya que la temporada pasada se ganó todo lo que se jugó. Mientras que los “merengues” deben hacer valer la chequera de Florentino y conseguir títulos lo más rápido posible para poder olvidar la magra campaña de la temporada pasada.
Ambos cosechan 15 puntos sobre los cuatro partidos disputados por la Liga. Con un puntaje perfecto y grandes goleadas, el Madrid se impone frente al Barcelona por diferencia de gol. Los 16 goles a favor y los dos en contra de los “merengues” se imponen frente a los 16 a favor y los tres en contra del Barcelona.
Por otro lado, existen duelos personales que se están notando en los goleadores. Además del goleador del Valencia David Villa, las figuras de los lideres de la Liga compiten para alcanzar al español. Leonel Messi, Zlatan Ibrahimovic y Cristiano Ronaldo poseen 5 goles, mientras que Karim Benzema llega a 3.
Un comienzo apretado para ambos, con buenas actuaciones tanto de local como de visitante. ¿Seguirán con este ritmo hasta la duodécima fecha de la Liga Española cuando se enfrente por noviembre? Seguramente seguirán con este paso arrollador. Por lo que habrá que empezar a prepararse para ver uno de los mejores y más esperados partidos del mundo que quedará grabado en la historia del deporte.

por Alan Arce

martes, 22 de septiembre de 2009

El minuto de Pablo Fortunato: No sabe no contesta



El sillón del banco de entrenador muestra sus astillas a Alfio Basile y Néstor Gorosito. Uno llegó para salvar a un Titanic que se hundía en los propios cimientos de una mala campaña y de su propia hinchada que lo atormentaba. El otro, para revertir la actualidad de un River que hace tiempo no en cuentra el camino.

Sin embargo, las cosas no salieron como los dirigentes las habían planeado. En la Rivera las olas rompen en las escolleras, y el sonido retumba en medios y boca de todos.

Renuncia, no renuncia. El vaivén que se produjo tras la noche del domingo en la que se anunciara el paso al costado del técnico xeneize no hizo más que agudizar la incertidumbre que corre en Boca. Basile se dio cuenta que las cosas no funcionan, y pensó mejor subirse al bote que agarrar el balde y empezar a sacar agua. Pero el capitán del barco, Jorge Amor Ameal, no lo dejó.

Pero no nos olvidemos de Don Néstor, que la maraña de rulos de su cabeza se trasladó a sus pensamientos, que ya no son claros ni lisos. Sabe que su equipo juega mal, y que ni la habilidad de Buonanotte o Díaz, ni la idolatría de Ortega o Gallardo podrán remontar su campaña.

Es así. Ese técnico que estaba decidido a cumplir su contrato a pesar de saber que las cosas no funcionaban, ahora no está tan seguro. El aguante de José María Aguilar, presidente de River, lo tiene. Los cambios no convienen desde la dirigencia a tan poco de las elecciones de diciembre, de ahí el respaldo.

Son dos partidos de póker distintos. No se sabe con que pueden salir. Las cartas en sus manos, sus equipos en juego.


Por Pablo Fortunato

lunes, 21 de septiembre de 2009

El minuto de Pablo Fortunato: Jóvenes, sol y grafiti francés



La primavera comienza hoy. Un día de festejos para todos los estudiantes y el adiós al frío. Pero no todo es sol, parques y picnics. Hace poco más de 40 años se desataba en Francia una serie de revueltas estudiantiles que buscaban legitimar sus creencias y escapar al sofoque de la moral estatal.

“Mis deseos son la realidad”, expresaba uno de los tantos grafitis que utilizaron los estudiantes para dar a conocer sus ideas. “En los exámenes, responda con preguntas”, sostenía otro de los eslogans que apuntaba hacia un sistema de aprendizaje arbitrario.

Ya la exitosa Revolución Francesa de 1789 había atentado contra un modelo de Estado reaccionario, antigüo, obsoleto para la época. Lo mismo pasaba con el sistema educativo de mayo del 68, debía ser cambiado.

“Prohibido prohibir”, frase redundante pero cierta. La situación de sumisión era inadmisible. Las libertades individuales de los estudiantes estaban en juego, y nadie mejor para jugarse por sus ideales que ellos mismo. Y lo hicieron.

Los grafitis eran el arma ideal. Incontrolables, la autoridad no podía detenerlos. Universales, todos podían hacerlos. Inmortales, las ideas nunca mueren. Un proyectil casi divino en contra de un sistema que aguantaba una caída. Feliz día de la primavera.


Por Pablo Fortunato

viernes, 18 de septiembre de 2009

¿Por qué tanta pachorra?

Cuando uno analiza la cantidad de días que tiene un año (si alguno vive en una nube de pedos o se rige por el calendario de la vigésimo cuarta luna de Júpiter, nuestro año tiene 365) y de ahí cuenta cuantos de ellos hay que ir a trabajar decimos o pensamos cosas no muy agradables ni decorosas.
Los fines de semana, ni toda la cerveza del mundo, alcanzan para que nuestro cuerpo se sienta conforme con la relación cotidiana entre trabajo y boludeo.
Es factible que Dios, que a partir de ahora deja de ser perfecto, le haya pifiado cuando en la creación decidió en qué días se jode y en cuáles no. Pero ese error no se lo iba a tragar y nos mandó a la tierra aquellas amadas personalidades que han sido hito de la historia y nos proveyeron de un artículo que no lo vende ni el poli rubro de acá a la vuelta: el feriado.
Revoluciones, muertes, himnos, banderas, cualquier cosa sirve para tener un poquitito de imaginación y hacernos de este bien tan preciado como es el día en el que no se hace nada. Encima la mano hábil del hombre que todo lo puede tuvo la brillante y novedosa idea de darle magia a la cosa y pasar todos esos días a los lunes, sin importar lo que tuvieron que sufrir aquellos difuntos por los que “celebramos”. De esa forma, se conformó la trilogía preferida de los argentinos, ese sábado, domingo y lunes en el que nos vamos a Mar del Plata y les contamos todos nuestros problemas y frustraciones a los lobitos de mar mientras nos mandamos un buen havanna de chocolate. No me quiero imaginar lo que deben estar puteando (perdón, exhalando palabras que contaminan la moral) los peluqueros, que no trabajan los lunes, ni aunque haya que combatir una apocalíptica invasión de pelo viviente.
Más allá de saber cómo se llegó a los feriados, la pregunta sería: ¿Por qué se celebran de esa forma?. O sea, a simple vista no hay escuela, no se va a trabajar y hay locales cerrados, cosas que económicamente hacen que el país se pare y después nos quejamos porque baja el PBI y demás defectos que puede tener un sistema social. Además, si José de San Martín dio todo su ser para cruzar Los Andes y Belgrano tuvo que inspirarse para crear la bandera nacional, ¿Nosotros rendimos tributo y respeto haciendo nada en lugar de intentar igualar metas de semejante magnitud?
En fin, algo interesante para hablar con la almohada.

¿Por adelante o por atrás?

En principio, quiero aclarar que a esta altura de mi vida no me gustan las dualidades, ni tampoco me quiero meter con el gusto particular de nadie, en especial con el de aquellos que se toman la molestia y el tiempo de leer estas líneas.
A lo largo de toda la historia de nuestra sociedad siempre hubieron las clásicas confrontaciones de dos grupos bien definidos, dispuestos a derramar la sangre y los órganos del otro bando para eliminarlo de la faz de la tierra por toda la eternidad.
¿Unitario o Federal?, ¿River-Boca?, ¿Peronista o Radical?, ¿Luca Prodan o Cerati?, ¿Pastas o Asado, los domingos? Y muchas más diferencias absurdas que no hacen más que resquebrajar y desfigurar los resortes de esta, hasta hace algún tiempo, hermosa sociedad.
De todas maneras, me acabo de olvidar de un clásico histórico no sólo a nivel nacional, sino además mundial y quién sabe en Plutón también. Es algo muy cercano a nosotros, algo que podemos pagar, pero también se puede conseguir gratis. Algo que forma parte de nuestras vidas, y que se transforma en el cotidiano si uno tiene el hábito.
Supongo que estarán pensando que el que escribió esto es un miserable pervertido que se pasa el día haciendo cosas indebidas en el baño de su casa. Pero no. Soy hecho y derecho y ya les voy avisando que no vale la pena ilusionarse porque no estoy hablando de ESO.
Antes que duden, el problema que planteo es el siguiente: ¿Qué es mejor? ¿Empezar a leer el diario por adelante o por atrás? Hay que distinguir dos cosas. Generalmente, y en todos los casos que conozco, los periódicos suelen poner las cosas menos dolorosas en las primeras páginas y las menos dañinas en el final (digo menos porque para mi resolver un crucigrama es un dolor de genitales, además de que tampoco es placentero leer los avisos fúnebres). A simple vista, uno diría que el principio es lo peor: en la tapa yo nos van anticipando toda la gente que falleció en el día y las primeras páginas están destinadas a la sección de política, que es una ametralladora de pesimismo y tragos amargos. De está forma, lo más indicado sería empezar por el final, donde usualmente se halla la parte de deportes que parece bastante amistosa aunque, vale la pena recordar, hoy no es igualmente feliz ser hincha de Vélez que de River. También podemos encontrar a los chimosos, que directamente parten el diario en dos para caer en las noticias de la farándula, o algún que otro marciano que todavía lee la parte de sociedad.
No es preciso seguir más con este magistral (¿?) análisis. Sólo quería encender la mecha de este debate que parece más largo que un pedo de víbora. Las opiniones son infinitas y cada uno tiene la manera de hacer el amor con la información. Yo personalmente arranco con los chistes de la contratapa de Clarín, pero sus visiones son más importantes.

Saludos desde el fondo.

lunes, 14 de septiembre de 2009

El zócalo de fede: Liderazgo Centralizado



Se fue la cuarta del Apertura. Central sigue dando cátedra mientras los grandes se van cayendo de a poco. Atlético Tucumán se acomodó en la categoría, Banfield se quedó con su clásico y Gimnasia y Huracán sumaron por primera vez en el torneo, que tiene sólo a Chacarita sin puntos.

La realidad de Central marca que tiene puntaje ideal, doce sobre doce, y que ya pasó a Gimnasia en la tabla de los descensos. Los de Cuffaro Russo tienen que mantener los pies en la tierra, saber que todavía no están en posición de pensar en grande y que deben seguir dándole prioridad a la tabla de abajo, porque si siguen así, lo demás se dará solo. Enfrente estuvo el último, que tampoco debe desesperarse, recién van cuatro fechas, pero si no empieza a sumar, su estadía en primera va a ser muy corta.

Lo de los grandes ya no es noticia. Racing volvió a su realidad, después de un gran torneo como el pasado, y ya comienza a recordar que está más cerca de jugar la promoción que la Libertadores del año que viene, y que Caruso Lombardi puede ser un gran técnico, pero no es mago. El plantel no parece estar a la altura de los primeros puestos.

Boca volvió a demostrar que más allá de los nombres, los partidos hay que jugarlos. El “experimento” de Basile para cambiar la táctica y dejar un línea de tres defensores no dio resultado, Abbondanzieri sigue dando muestras de su decadencia y, mientras el Coco siga poniendo excusas como “me faltan jugadores” (con Riquelme, Insúa y Palermo debería ser más que suficiente para llegar al arco rival), más difícil le será salir del pozo donde se encuentra.

River, San Lorenzo e Independiente siguen en la mediocridad. El conjunto millonario apenas igualó como local con Colón. Otra vez quedó en claro la carencia de delanteros de área que tiene Gorosito, los únicos puntos altos del equipo fueron Vega, Almeyda (¡ni lo amonestaron!) y, sobre todo, Mauro Díaz. El ciclón es el único grande invicto, sacó un buen punto en el Amalfitani y parece ser el más sólido de los cinco, pero apenas van cuatro fechas y ya está a seis de la punta. Por último, Independiente volvió a la derrota, con un planteo no acorde a su historia y un desenlace acorde a su presente. Gallego deberá confiar más en sus jugadores, que tienen capacidad como para vencer al campeón de América, y no tratar de conseguir empates que lo sigan alejando de los primeros puestos.

La otra sorpresa del torneo (la gran revelación evidentemente es Central) es Banfield. Volvió a ganar el clásico del sur, esta vez como visitante, amplió su ventaja en el historial y se puso a dos puntos de los rosarinos, que son su próximo rival. Los delanteros uruguayos andan afiladísimos (por algo son los más elegidos del gran DT). Del lado de Lanús, no tienen que alarmarse, son (en mi opinión) el segundo mejor equipo del país, detrás de Estudiantes, y seguro van a volver a estar peleando el torneo, si es que no pelean la Sudamericana.

Tigre sigue sin levantar. Los de Cagna se confiaron después del buen arranque de semestre que tuvieron y ahora se alejan de la pelea. Tiene menos plantel que muchos de los clubes que son candidatos, pero con los mismos jugadores Cagna supo llevarlos a un primer puesto hace menos de un año. La gente se apoya en eso.

Por último, una mención especial para Gimnasia y Huracán: después del gran Clausura de ambos, ahora tienen un punto sobre doce posibles. Los de La Plata volvieron al descenso directo y los de Parque Patricios están por salir de la zona de clasificación a la copa. ¡A ponerse las pilas, muchachos!

Se fue la cuarta nomás. Diecinueve equipos envidian a Central, que arrancó la temporada diez puntos debajo de Gimnasia en el descenso y hoy ya lo pasó. Van a tener que seguir concentrados, para que ningún canalla los baje de la punta…

Por Federico López

domingo, 13 de septiembre de 2009

El minuto de Pablo Fortunato: A un derechazo de la cima



No es fácil con 20 años jugársela cara a cara con uno de los mejores tenistas del mundo, y con el agregado de ser la ronda semifinal de un Grand Slam. Las ideas y fantasías en la cabeza de Juan Martín del Potro habrán sido de todo tipo en las horas previas a enfrentar a Rafael Nadal. Pero no arrugó y jugó. Y la rompió: 6-2, 6-2 y 6-2. Contundente.

Está bien que el español está atravesando un momento complicado en su carrera. No sólo perdió la corona de ser número 1 del mundo por haber tenido que estar ausente en varios torneos, sino que además el escocés Andy Murray -22 años- lo desplazó al tercer puesto del ranking ATP. Ahora recibió otra paliza por parte de otro joven menor que él.

El cemento es la superficie que más le sienta a Delpo, y sus ansias de ganar el abierto de Estados Unidos están además influidas por el ánimo de obtener su primer título de Grand Slam.

El legendario Guillermo Vilas ganó su primer gran torneo en 1977, a los 25 años. Se trató de Roland Garros. En esta ocasión, con cinco años menos, el tandilense tiene la oportunidad de consagrarse como el argentino más joven en ganar un Grand Slam.

La prueba final para el título lo lleva a un punto de exigencia máximo, en el que será el partido más importante de su carrera: el suizo Roger Federer, número 1 del mundo y campeón de los cuatro torneos más importantes de tenis, será su próximo y último rival del US Open. Para la copa, ¿chocolate o dulce de leche?.

Por Pablo Fortunato

Si se le canta a la violencia......ella viene.

Hola hurgadores del fondo. En este domingo, que no es viernes y en el que uno lamenta que la máquina del tiempo es sólo algo de películas y series extranjeras, voy a pasar a comentarles aquello que captó llamativamente mi atención, además de las personas que pasaban con una hamburguesa en las manos debido a que no había almorzado un carajo por razones que todavía desconozco.
En el día de la fecha me tomé la molestia de ir a ver a River, un acto de caridad si tomamos en cuenta la dificultad e incapacidad que tienen nuestros soldaditos de plomo para hacer algo tan sencillito como meter una pelotita dentro de un arco. El hecho es que una persona tan observadora como yo se distrae y empieza a escuchar cualquier “huevada” en lugar de ver como el “Ogro” Fabbiani no puede ser remolcado ni por su alma ni por sus ganas de no ser silbado.
Yo, admirador de la buena música, me detuve en las delicadas armonías vocales y el ritmo penetrante de los “Borrachos del Tablón” que, parecía, era lo único que funcionaba en todo el estadio. Cuando acudo a desentrañar esas líricas luminosas me detengo: “la mentira se acabó, que paliza que te dieron los borrachos del tablón”, “vamos a matar a todos los bosteros”. Así se fueron sucediendo las amenazantes y puntillosas letras, envidia del mismísimo Spinetta.
Como oyente habitué del arte beatle y de la paz, sendas lagrimas quisieron salir de mis ojos. ¿Le habrán dado esa paliza a no sé quién? ¿Van a matar a los bosteros? “No no, pobrecitos”, me dije. Entonces cuando volví a la tierra y toda mi absurda sensibilidad se fue a donde mejor está, comencé a cuestionarme el porqué los barrabravas fantaseaban con batallas campales del nunca jamás, como si jugaran a que son el Cid Campeador o Brad Pitt en la película de Troya. Igual es entendible. Yo me la paso horas frente a la compu moviendo los brazos para todos lados, pretendiendo ser el tronco de Ringo Starr. De todas formas, yo no juego a que mato a nadie, así que me sugiere un tema bastante serio. Mucho más si vamos con chicos a la cancha, con lo propenso que son a captar y procesar cosas a temprana edad.
Entonces, padres, no sólo barbijo para la gripe A, ahora también tapones porque en este caso, el silencio es más sano.
Otra para que charlen con la almohada.
Saludos desde el fondo.
Por Martín Barreiro.

viernes, 11 de septiembre de 2009

the awesite: Las lágrimas del diego


A más de 19 años de la última final de la selección argentina en el mundial, con Maradona a la cabeza y el polémico penal que privó al equipo del bicampeonato.

Así como El Diego en la imagen, esa fue la sensación que dejó en todos los fanáticos del fútbol que vieron como se escapó la gloria a tan póco del final.

En un país tan futbolero como Argentina, donde las personas encuentran en el fútbol el único motivo para alegrarse y olvidarse por un rato de los problemas de la vida cotidiana, y esa era también la intención del plantel conducido por Carlos Bilardo.

En una actualidad donde se ve muy lejana la posibilidad de llegar a una final nuevamente, recordar las lágrimas de Maradona hace reflexionar sobre la situación complicada que vive el fútbol argentino.



por Alan Arce